¿Cómo
sería si vivieras en una familia destinada a un silencio interminable e
involuntario, donde solo tú disfrutaras al 100% la capacidad de escuchar y
comunicarte normalmente?, y ¿qué pasaría si además tuvieras una extraordinaria voz?
Hoy
por hoy, en este lado del planeta, no estamos acostumbrados a que nos cuenten
una historia como la de Paula Bélier y su familia. Sin embargo, el que un
relato como este haya encontrado la forma de llegar hasta nosotros, es motivo
de celebración.
Esta
película nos lleva a hacer un recorrido por las emociones de cada uno de los
integrantes de la familia. En ella podemos ver que los Bélier están muy lejos
de ser perfectos, todos tienen sus diferencias y se ven expuestos a emociones y
situaciones difíciles de manejar. Pero aun así, y a fin de cuentas, prueban
tener los valores y la fuerza necesaria para tomar decisiones y afrontarlas
como lo que son: una familia.
A lo
largo de esta historia somos testigos de la batalla interna desatándose dentro
de Paula, quien no se siente libre de tomar una decisión donde la única
beneficiada sería ella, por temor a desequilibrar la balanza que sostiene a su
hogar.
Pero
también podemos ver como los padres de Paula se encuentran frente a una
tormenta de sentimientos encontrados al descubrir que su hija, a la que su
condición de sordos nunca les ha permitido escuchar, tiene una maravillosa voz,
y gracias a ella, tiene la oportunidad de ir a estudiar canto en París.
El director Eric Lartigau, al dejarnos
ver el drama familiar de los Bélier, nos guía hacia un reencuentro con todas
esas virtudes, defectos, pros y contras que convierten a un grupo de personas
en familia.
Igual que todos, ellos pasan
por momentos de vergüenza, rabia, tristeza e indecisión. Pero como pocos, se
refugian y buscan ayuda en la intimidad del hogar. Nos muestran que una hija puede
renunciar a su sueño para no abandonar a sus padres y a su hermano, como
también nos dejan ver a los padres reuniendo fuerzas y dejando de lado el miedo
para no permitir que su hija desaproveche una gran oportunidad, así eso
signifique que ella se tenga que alejar.
Apoyo, unidad, respeto,
solidaridad, confianza. No son características fáciles de adquirir, penosamente
no logramos establecer este tipo de vínculos con todo el mundo, pero si lo
logramos, se tornan invaluables en cada paso del camino.